Casa nueva vida nueva

Quiero vender ya mi casa

Comprar una vivienda es para muchos una misión casi imposible. 

Hacer que la vivienda sea lo más atractiva posible y darle la máxima publicidad harán que el tiempo de venta se reduzca.

Comprar una vivienda es para muchos una misión casi imposible. Pero a veces venderla tampoco resulta fácil, sobre todo si el propietario se resiste a bajar el precio o si tiene cierta urgencia en realizar la operación. El tiempo desde que un piso sale al mercado hasta que es adquirido supera ya los dos años de media, cuatro veces más que a principios de 2005. Sin embargo, unas sencillas medidas pueden ayudar a reducir sensiblemente este periodo. 

El objetivo es lograr que la vivienda resulte lo más atractiva posible a los potenciales compradores. Se debe empezar con una inspección completa de la casa, que suele revelar imperfecciones que podrían obstaculizar la venta. Además de repararlas, se pueden hacer pequeños trabajos estéticos. En muchos casos, pintar puertas y paredes o instalar una tarima suponen una gran diferencia. No merece la pena meterse en obras mayores, que abordarán los nuevos propietarios según sus necesidades.

Una vez lista para la venta, es hora de darle publicidad. Lo mejor es actuar en todos los frentes: letreros visibles desde la calle, carteles distribuidos por el barrio, anuncios por palabras e Internet son los más utilizados.

Por último, es importante cuidar mucho las visitas de posibles compradores. Si todavía se está viviendo en la casa, hay que tener cuidado con el orden y la limpieza. Conviene retirar todos los muebles innecesarios para dar una mayor sensación de amplitud. Si está vacía, no puede haber cables fuera de su sitio o restos de la mudanza. También es importante cuidar del olor.

Si después de estas medidas, la venta se sigue demorando, es muy probable que el precio esté por encima del mercado y haya que bajarlo.

Agencias, ¿sí o no?

Una de las maneras más eficaces de agilizar el proceso de venta de una vivienda es dejarlo en manos de una o varias agencias inmobiliarias. Además de tiempo, ganaremos en tranquilidad, ya que también ofrecen un servicio de asesoramiento sobre la marcha del mercado y cuestiones jurídicas. Claro que todo tiene un precio. Recurrir a ellas implica aceptar la entrega de un 5% de comisión en caso de que sean ellos quienes consigan un comprador para la casa.

El precio justo

Más allá de nuestra capacidad como agentes inmobiliarios o de la presentación de la vivienda, el precio final sigue siendo la pieza clave que determinará su tiempo de venta. Para fijarlo, lo más fiable es acudir a una agencia de tasación. Muchas ofrecen ya valores aproximados introduciendo los datos básicos de la casa a través de Internet.

También se puede acudir a una agencia inmobiliaria que, tras una visita, podrá dar un valor aproximado sin compromiso alguno por parte del propietario. Otra manera de conocer si el precio se ajusta a mercado es compararlo con el de viviendas de características similares; eso sí, siempre que se hayan vendido, ya que si no se corre el riesgo de poner un precio demasiado alto. 

Los factores que influyen en el valor de un inmueble son su superficie total, su ubicación, su estado, su antigüedad, características como la altura o la orientación y los equipamientos del edificio (plaza de garaje, piscina), así como los servicios con los que cuenta el barrio (colegios, transportes, centros comerciales, etc.).

 

Adquirir una casa propia es un sueño hecho realidad pero hay factores que deben ser considerados, si usted no quiere que ese sueño se convierta en una experiencia decepcionante y un desastre financiero. La decisión final a menudo esta basada en factores económicos y emocionales, y estos podrían impedir al comprador detectar ciertos inconvenientes que se hacen evidentes conforme pasa el tiempo, cuando la casa ya esta comprada y es demasiado tarde para echarse atrás.

Los agentes de inmuebles, brokers no se cansan de repetir que el valor de una casa esta determinado por tres factores: ubicación, ubicación y ubicación. No es suficiente que la casa sea grande y cómoda, que esta bien construida y tenga un bonito jardín. El entorno tiene una enorme importancia y puede ser un elemento determinante, tanto en lo que tenga que pagar por ella como en los beneficios y perjuicios que le ofrezca. La misma casa puede venderse por un precio mucho mas elevado dependiendo de la zona donde se encuentre, debido a esto, verifique que la propiedad este ubicada en un barrio donde el valor de las casas este en aumento y no en decline. Observe si las casa vecinas se ven bien cuidadas o están en estado de abandono, si hay graffiti en las paredes  que indiquen la presencia de pandillas o de individuos que pudieran incurrir en actos de vandalismo.

EXISTE UNA PROPIEDAD IDEAL PARA CADA FAMILIA 

Cada persona o familia posee intereses diferentes; si usted tiene hijos pequeños le conviene encontrar una casa que este a poca distancia de guarderías y escuelas, en una calle con poco transito vehicular para permitirles salir a jugar con otros niños de la vecindad, montar bicicleta o simplemente caminar y hacer ejercicio. La cercanía de parques con juegos infantiles también es deseable, en particular si usted no tiene un jardín amplio donde los chicos puedan retorzar.

Al buscar una casa recorra toda el área tanto de día como de noche para ver si las calles son seguras y están bien iluminadas. Así mismo es importante visitarla luego de una fuerte lluvia para ver si las calles están bien iluminadas. Así mismo es importante visitarla luego de una fuerte lluvia para ver si las calles están anegadas o existe el peligro potencial de que el agua inunde su casa.

Infórmese sobre los servicios comunitarios, piscinas públicas, campos para practicar deportes, clínicas, hospitales y bibliotecas. Verifique a que distancia se encuentre el supermercado  más cercano, la oficina de correos y una sucursal del banco donde tiene su cuenta

Las zonas industriales tienden a tener mayor contaminación, aunque se ha puesto de moda restaurar viejos edificios de oficinas y almacenes y convertirlos en apartamentos de lujo. Este tipo de transformación requiere de una inversión muy grande.

TIPS PARA UNA MUDANZA EFICIENTE

“¿Por dónde empiezo?”. Esa frase es lo primero que pensamos cuando de mudanzas se trata. Quizá lo imprescindible para comenzar sea decidir sobre la necesidad de ayuda que se requiere y el tiempo que uno tiene para mudarse. De esta manera será más fácil resolver si se contrata solamente un camión o toda una compañía de mudanza. Si se resuelve hacerlo uno mismo, deberá tomarse en cuenta ciertas variables: la primera, que el camión, pick up o automóvil sea lo suficientemente espacioso para cargar los objetos más grandes. La segunda, contar con la “mano de obra” necesaria, saber con certeza cuántas personas se necesita para cargar una cama (es necesario contar número de pisos y demás variables). La tercera, tener más cajas y bolsas de las que uno cree necesaria, pues siempre hay más objetos sueltos de los que uno anticipa. Es recomendable hacer un itinerario del día. Es extremadamente fácil perder cosas durante una mudanza, dejarlas olvidadas en el trayecto o en la ahora antigua casa. Por eso se recomienda empezar por empacar las cosas pequeñas de los cajones, closets, escritorios y demás. Lo empacado deberá llevar el nombre correspondiente, por ejemplo, “escritorio” o “menaje cocina” o “cómoda dormitorio principal”. Así las cosas llegan al sitio indicado y no hay que moverlas más de una vez ni buscarlas por toda la casa. Si se decide contratar una compañía de mudanza hay dos opciones. Algunas inmobiliarias brindan este servicio pero no de embalaje por lo que es imprescindible organizar, empacar y dirigir la mudanza. La segunda opción es contratar a una empresa de embalaje y mudanza, ambas se encuentran en las páginas amarillas Es fundamental que antes de empezar la mudanza se haga un recuento de todo y no olvidarse de ir a un CAI  y llenar un simple formulario donde se redacta los objetos a mudar y en qué vehículo o vehículos se hará la mudanza. Para este momento ya tendrás pensado qué mudarás y cómo. Para este permiso se necesita un recibo de agua o luz que certifique la dirección (de la que uno se está mudando). Esto te evitará problemas con la policía durante el trayecto y, lo más importante, te evitarás innecesarias demoras.